lunes, 29 de abril de 2013

¡Cómo enojarse y no morirse del enojo!


Las personas se enojan. ¡Qué noticia!

Algunos se enojan todo el tiempo y por cualquier cosa, otros de vez en cuando; también están los que se enojan y se tragan todo, y algunos pocos, parece que no se enojan nunca. Detrás del enojo, siempre hay un motivo subyacente, algo que dispara el enojo de la persona.  Es como un iceberg, se ve una parte sobre la superficie pero lo que está por debajo, es una masa gigante de hielo capaz de hundir aun los barcos mejor equipados. 

Ahora; ¿Está mal enojarse?
El enojo; ¿Es bueno o es malo? ¿Cuánto cuesta enojarse? 
El diccionario que gobierna la lengua española asocia al enojo con la ira, la cual es una pasión del alma que causa indignación, venganza, actos de saña, furia y violencia.

Está claro que el enojo produce energía extra en nuestro cuerpo, en realidad podríamos arriesgarnos a decir que el enojo, no es ni bueno, ni malo.
Lo que determina qué es bueno o malo, es lo que hacemos con el enojo,
o cómo nos permitimos manifestarlo desde dentro hacia afuera.

Veamos algunos situaciones que producen enojo:

domingo, 28 de abril de 2013

“Aburrados & Aburridos Inc.”


¿Qué tienen que ver la ignorancia con el aburrimiento? Veamos: 

“Aburrado”: Palabra que por definición propia no existe, pero que en nuestro español corriente podría expresar algo así como: “persona burra en progreso” con el perdón de la raza equina a la cual pertenecen dichos animales.

“Aburrido”: Dícese de aquella persona que no encuentra un quehacer que le produzca algún tipo de alegría o felicidad pasajera, sufrir un estado de ánimo producido por falta de estímulos, diversiones o distracciones.


Sin lugar a dudas que somos la generación que más acceso ha tenido al entretenimiento como tal, no obstante, la depresión afecta a un quinto de la población mundial, el desempleo hoy en España avanza a pasos alarmantes y en los países en vías de desarrollo, la desazón por no alcanzar un mejor nivel de vida y el suicidio son moneda corriente.